condenado (cuento)
Entró en su coche y encendió el motor. Conectó la radio y sonó una canción insípidamente pop que hablaba sobre una fiesta y que sabía a redención. Empezó a conducir por la ciudad; cada vez más y más rápido. Súbitamente perdió el control del vehículo de forma intencionada y se dejó llevar mientras se oían gritos a su alrededor y caras de horror resbalaban por los cristales. No habría un mañana. Siempre había pensado que cuando dejara de quererse a sí mismo dejaría de apreciar a los demás. Mientras miraba por la ventanilla comprendió que estaba equivocado; pero todavía le quedaba mucha gasolina.
10 comentarios
budoson -
yo -
budoson -
Anónimo -
budoson -
otra cualq -
una cualquiera -
Natalia -
budoson -
taro -
¡ACELERA!